lunes, 14 de julio de 2014

Un jueves en Bilbao - crónica del Bilbao BBK Live 2014

Víctor Sánchez-p - 10 de julio de 2014
- Hora: 17:00 -Lugar: Bilbao BBK Live (Bilbao) -Promotor: BBK Live/ Last Tour International
Público: Lleno


El Bilbao BBK Live 2014 ha supuesto un punto de inflexión para la promotora del mismo, Last Tour, que ha apostado en los últimos años por un cambio en la programación del evento musical más multitudinario de Bilbao, lo que ha provocado satisfactorios resultados como empresa, conseguir el sold out. 

Es este cambio el que más ha notado el asistente asiduo a la fiesta de la música en directo de la capital bizkaína, que ha visto como un festival, ensalzado por su comodidad, ha perdido en parte esta condición por la cantidad de gente que había en todos los lugares del recinto. Una fiesta masificada en un entorno envidiable, aunque el tiempo no siempre estuvo tan encomiable como la participación cívica de las 139.000 personas que han llegado a acudir a Kobetamendi, en el que han disfrutado de más de 50 artistas repartidos en 5 escenarios.

--JUEVES--

La jornada de apertura tenía como principal atractivo a Franz Ferdinand y Phoenix, dos grandes nombres que estuvieron a la altura de lo exigido, pero que se vieron igualados por propuestas como la de Hercules & Love Affair, Crystal Fighters o un entregadísimo John Newman.

Parquet Courts, la gran promesa de Nueva York, da el pistoletazo de salida a nuestra crónica, y lo hace cerciorándose como lo que es, una banda con presencia y tirada, les pongas donde les pongas. Un set caníbal, que desgarra como lo hacen sus guitarras, sucias y perfectas en ejecución. No merecedores de la hora escogida y la estrechez de su horario, supieron habituarse a esta condición y brillaron sacando a la luz sus dos discos de estudio.

Una vez terminado el set y dejando a los técnicos preparar la escena de John Newman, nos acercamos al escenario Heineken, donde White Lies repetían su fórmula. Más afinado que en otras ocasiones /aunque igual de inmóvil frente el micrófono/, Harry McVeigh y sus compañeros despacharon temas de sus tres discos editados, con 'Farewell to the Fairground', 'There Goes Our Love Again', 'To Lose My Life', 'Death' y 'Bigger Than Us', entre las elegidas.

De vuelta al principal, John Newman demostró, gracias en parte a su banda y coristas, que merece mucho más de lo que ha conseguido con su álbum debut. Newman no es solo 'Love Me Again', pues su recital /y su entrega sobre las tablas/ hacen de este chaval una apuesta por el soul británico. Recuerda /aunque mucho menos hábil/ a cantantes danzarines como Janelle Monáe y, en menor medida /y no solo por copiar la estética de calcetines blancos y zapato negro/ a Michael Jackson. Newman lo intenta y eso lo transmite. 'Feel The Love', tema en el que comparte su voz para Rudimental, también sonó y sorprendió, pues de comenzar en formato sosegado, rompió como lo hace el original.

Todo el que había escogido la carpa Sony a la hora en el que la máxima congregación de personas se encontraba ante el escenario Heineken viendo a Vetusta Morla presentando 'La Deriva', dio en el clavo. Y no por cuestión de comodidad, ya que Hercules & Love Affair también gozaron de una nutrida representación de público, sino porque su directo fue tan divertido como memorable en las nueve ediciones del BBK.


Franz Ferdinand, grandes cabezas de cartel, quedaron expuestos a un insuficiente sonido en el escenario principal, del que podías disfrutar como un enano si te encontrabas en las cercanías de los altavoces, pues el sonido no estuvo a la altura de volumen requerido. Un set largo en el que los escoceses desgranaron su discografía, sin olvidar los nuevos temas de 'Right Thoughts, Right Words, Right Action'. 16 cortes en los que sobresalieron 'Take Me Out', 'Love Illumination' y 'This Fire', que cerró el concierto para marcharnos a presenciar el set de Phoenix.

Los de Versalles tuvieron que lidiar con un público con sed de fiesta. Pese a que el escenario escogido fuera el Heineken /cuyo terreno es más pequeño e incómodo que el Bilbao stage/ Phoenix no se acongojó y ofreció el set que acostumbran a dar en esta gira. Un imponente Thomas Hedlund a la batería potenciaba a la alineación principal de la banda con un portento y virtuosismo con las baquetas de quitar el hipo.

'Entertainment', 'Lasso', 'Lisztomania', 'Girlfriend', 'Trying To Be Cool', 'S.O.S in Bel Air', 'Armistice', '1901' y 'Rome', grandes temas y más aún en directo, son una representación de lo que Thomas Mars y compañía mostraron al público de Bilbao en un set en el que Mars volvió a echarse sobre el público. 

Con el temor de volver a escuchar un directo en el escenario principal, la inmensa mayoría del público se ubicó en las inmediaciones para visualizar el directo de los británicos Crystal Fighters, que se engalanaron con atrezzo de plumas tropicales --y Sanfermines-- para su regreso a la tierra prometida, de la que tan orgullosos se sienten como hijos adoptivos. Una fiesta, al fin y al cabo, que es a lo que nos tienen acostumbrados los de Londres, con mejor sonido que el de sus compatriotas Franz Ferdinand.


 Para cerrar, y ya encarrilados en la parte de atrás del recinto, el directo /con un sonido poco nítido/ de Dorian, que hizo mover las tablas de la carpa con 'Cualquier otra parte' y 'La Tormenta de arena'. Los valencianos Kostrok querían hacer bailar sin miramientos a la masa, pero era tan bajo el volumen de su set que las pegadas y cambios en la sesión quedaban inertes, una pena.

Todas las imágenes de esta crónica son propiedad de Musicsnapper, Rhythmandphotos & Tom Hagen.

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