domingo, 18 de diciembre de 2011

Red Hot Chili Peppers demuestra ante 18.000 personas en Madrid que aún comandan el rock californiano

 Víctor Sánchez /Foto- Víctor Sánchez/ - 17 diciembre de 2011
- Hora: 21.45 -Precio: 50 euros -Lugar: Palacio de los Deportes (Madrid) -Promotor: Doctor Music
Público:  lleno




 La banda norteamericana Red Hot Chili Peppers dejó boquiabiertas a las 18.000 personas congregadas en el concierto que ofreció la noche del sábado 17 de diciembre en el madrileño Palacio de los Deportes con unos teloneros de pro, lujo y exquisitez interpretativa: Foals.

 Antes de la aparición de la banda capitaneada por Kiedis, a las 20.30 horas /tal y como había sido anunciado/ apareció en escena el quinteto venido de Oxford, Foals, quienes, aunque no tuvieran que ver mucho con los grandes RHCP en lo que al estilo musical se refiere, consiguieron mostrar su brujería rítmica y sus cadenciosos temas. El respetable, que se encontró cómodo y receptivo, tenía ganas de pasarlo bien y valió de excusa calentar motores con Foals. Ya con la apertura del set con 'Blue Blood' hicieron ver a los más tempraneros y afortunados presentes que venían en serio, querían gustar, hacer bailar y enriquecer la caldera del buen mejunje que pronto llegaría a los cuatro rincones del edificio multiusos.

 Yannis Philippakis y los suyos no desaprovecharon la ocasión y metieron en la mochila varios de los temas por los que la crítica especializada los ha encumbrado a la copa del indie más guitarrero. 'Olympic Airways' y 'Total Life Forever' continuaron el escueto set que prepararon estos jóvenes agitados sobre el escenario. Remataron la jugada con  'Miami', la magnífica /y mejor del concierto/ 'Cassius', 'Red Socks Pugie' y para finalizar, la mejor canción del 2010 según NME: 'Spanish Sahara'.

 La sonata britana dejó paso a los excelsos, los reyes de esa noche y creadores de la mejor banda sonora skate: Red Hot Chili Peppers que, desde su paso por España, han convencido a los más reticentes (fruto de su último disco 'I´m With You' /Warner Bros. Records/ un tanto flojo), de que mantienen la esencia que les ha encumbrado al lugar que merecen, pese al envite que ha sufrido la banda en su larga trayectoria de idas y venidas de miembros y de la marcha, sangrante y definitiva, de John Frusciante en 2009.

 21 canciones que hicieron de todo menos apaciguar la caldereta montada la pasada noche en Madrid. Abrieron con 'Monarchy of Roses', composición que también abre el décimo álbum de estudio de los norteamericanos y que vinieron a presentar dentro de su gira, aunque lo del sábado fue más bien un conglomerado de buenos recuerdos, con más de 15 canciones de anteriores discos.

 No quisieron esperar para sacar su primer bombazo del top 10 de la banda: 'Can´t Stop', que hizo las delicias de los presentes, quienes disfrutaron rayando la acústica del recinto coreando el tema. 'Charlie' y 'Scar Tissue' del enorme y mejor disco de los RHCP 'Californication', continuaron la retahíla de temas para no parar en las dos horas que duró el set.

 Novedades desde el último concierto que ofreció la formación en Madrid: Josh Klinghoffer ha dejado de ser colaborador de la banda en sus directos y ha pasado a formar parte activa como guitarrista desde la marcha de Frusciante. Además, han aprovechado su viraje hacia la radio fórmula de su último disco para incorporar al brasileño experto en percusión Mauro Refosco. Otra novedad: pese a rondar la mitad de siglo en edad, Kiedis, Flea y Chad Smith continúan siendo verdaderos bestias sobre el escenario y, a pesar de que ahora no se animan a lucir todos sus músculos sin tapujos como en antaño, siguen siendo esos tipos vivarachos con estética al puro estilo yanqui.


 A resaltar de entre las obviadas por el mainstream, 'Me & My Friends', del álbum de los ochenta 'The Uplift Mofo Party Plan', que fue dedicada para los "infantes" de Flea, o para la masa, los niños, al tratarse de un tema tranquilo, siempre según palabras del bajista australiano.


 Versionaron nuevamente a Stevie Wonder con 'Higher Ground' y amenizaron, junto a las grandes pantallas ultra-moldeables que volaban sobre sus cabezas, la espera entre canción y canción con varias sesiones de jam escalofriantes donde se hizo patente la cobertura inestimable de Flea junto al bajo.

 Llegado el final antes del bis con las grandes ya interpretadas ('Californication', 'By The Way' y la siempre emotiva  'Under The Bridge'),  Refosco y Smith, mano a mano y con baquetas sobre sus dedos, se marcaron un  micro set de percusión donde el Brasil del carnaval y la farra hicieron que Flea andase haciendo el pino sobre el escenario. Tras la demostración circense, 'Dani California', la balada (mal ubicada en el set list del concierto) 'Meet Me At The Corner' y 'Give It Away' formaron el bis con el que la banda se despidió de Madrid. Kiedis se marchó del escenario para no volver dejando como protagonistas a los músicos, que se enfrascaron en un final instrumental de más de siete minutos.

 Así, Madrid vivió la vuelta de los Red Hot por nuestras tierras en un concierto que mostró a la banda como ya una mítica formación digna de ocupar el recién nombrado hueco en el salón de la fama del rock otorgado a los californianos Red Hot Chili Peppers.


2 comentarios:

  1. Gran crónica, coincido en todo, punto por punto

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  2. yo estuve ahi y coincido totalmente. eso si, casi casi para mi lo mejor de todo fue ese increible final, un no parar... vaya, una motivada de las buenas! valio la pena la espera y la pasta de la entrada

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