Coldplay salen por la puerta grande en Madrid

Lía Andrada /Fotos- Lía Andrada y Youtube.com/ - 26 octubre de 2011

- Hora: 21.45 -Precio: 50 euros -Lugar: Monumental de Las Ventas (Madrid) -Promotor: American Express, Unstaged y Live Nation

Público: aforo completo

Emoción y ganas, muchas ganas de estrenar la gira de Mylo Xyloto, ésto es lo que se respiraba en la cola kilométrica que rodeaba la madrileña Plaza de Las Ventas, un escenario único para la ocasión que lo requería y mucho. Coldplay elegía hace unas semanas Madrid para estrenar mundialmente su último disco Mylo Xyloto, a la venta desde el 24 de octubre, y como era de esperar las entradas se agotaron en una hora. Los 17.000 afortunados que se hicieron con la suya pudieron ver ayer un espectáculo, con Mario Vaquerizo como presentador incluido, digno de recordar y para los que no pudieron estar físicamente, gracias a Youtube pudieron ver en streaming el concierto dirigido por el prestigioso director de videoclips Anton Corbijn.

Con un poco de retraso y con algunos problemillas técnicos, empezaba a reproducirse en las 6 pantallas circulares del escenario 360º un vídeo del director con los cuatro integrantes de la banda. Cuenta atrás que anunciaba que estaban a punto de entrar.

22.10 Una pirotecnia y miles de pulseras luminosas recibían a Chris Martin y compañía, empezaba la función, la intro Mylo Xyloto enlazada con Hurts Like Heaven fueron las encargadas de estrenar el concierto, buena elección ya que es la más movida del disco (sin contar lógicamente con Every Tear Is A Waterfall que tenía que cerrar). Había rumores de que iban a tocar exclusivamente Mylo Xyloto, pero enseguida la plaza se volvió amarilla, acompañada de unas gotas, las primeras notas de Yellow nos desmentían los rumores. Saltó un confetti muy peculiar y hecho a medida, miles de emes y equis, Mylo Xyloto, cubrían la plaza entera volando al compás de In My Place.

Con Major Minus volvimos a su último álbum, se notaron un poco los bajones en las nuevas, exceptuando Paradise y Every Tear Is A Waterfall, que a pesar de que ya llevan presentándolas en sus últimos conciertos, el público aún no se las ha aprendido. Pero no todo está perdido, Lost sonó con pelotas de playa volando por las cabezas, faltó Jay-Z pero eso ya era mucho pedir. Los 17.000 corazones asistentes se ablandaron con el piano de Chris Martin y The Scientist.

Siguieron con clásicos, Violet Hill y God Put A Smile Upon Your Face, guitarra estampada en el suelo incluida, dando paso a los elefantes, que bien podrían haber aparecido, con Paradise nos trasladaron a Sudáfrica, donde fue grabado el videoclip días antes de la actuación con cuatro elefantes como protagonistas. Chris y su piano más cerca del público que nunca, Up In Flames sonaba en medio de la X de la pasarela. Turno de la pista oculta de X&Y, Till Kindom Come, canción de estilo country que suelen tocar en directo pero que pasó desapercibida de su respectivo disco.

Politik daba paso al himno indiscutible de la banda británica, Viva La Vida y sus timbales y momento que todos estábamos esperando, el interminable 'ohhhhhhhohhh'. La que tiene toda la pinta de ser el tercer single de Mylo Xyloto, Charlie Brown, bajó gradualmente la adrenalina generada en la anterior para llegar a la pausada y poética Live Is For Living, que predecía un primer final. Se despidieron, se fueron.

Y volvieron, como no podía ser de otra manera. Faltaban cabos por atar y tocar como el piano imprescindible de Clocks. Y acordarse de la fallecida Amy Winehouse y su Rehab que no llevó nunca a cabo. Un buen arreglo fue acabar prácticamente con Fix You, preferida de muchos de los allí presentes, seguro. Digo prácticamente porque estaba claro con cuál iban a cerrar esta hora y media de espectáculo.

23.40 Pirotecnia otra vez y miles de personas bailando y cantando Every Tear Is A Waterfall.

FIN de un concierto que podría haber sido de matrícula de honor pero les dejo con el sobresaliente ya que podrían haberse esmerado un poco más en el setlist y haberlo hecho único, ha sido idéntico al del BBK Live además de crear más espectáculo aún y tocar un poco más.